Viajar a Tailandia: templos, elefantes, Bangkok y norte del país (dos experiencias reales)

Viajar a Tailandia: templos, elefantes, Bangkok y norte del país (dos experiencias reales)

Hay países que se disfrutan con los ojos, otros con el corazón… pero Tailandia se vive con todos los sentidos.
Gracias a una invitación de Turkish Airlines, junto a los operadores All Reps y Mega Travel, Cami y Marce descubrieron un destino que cambia según quién lo mire.
Ambas disfrutaron del mismo destino, pero con rutas y experiencias diferentes. Así cada una vivió su propia versión del paraíso.

Bangkok: caos, calma y templos dorados

Todo comenzó en Bangkok, una ciudad que vibra entre el bullicio de los mercados y la calma de los templos.
Marcela lo resume con una sonrisa:

“Una ciudad que nunca deja de sorprender. Entre templos dorados que cuentan historias milenarias y mercados repletos de colores, sabores y aromas, se respira una mezcla única de caos, espiritualidad y encanto. Es imposible no dejarse atrapar por su energía vibrante y su autenticidad.”.

Camila coincide, pero lo describe a su manera:

“Bangkok es todo lo que esperas de una gran capital asiática. Caos, autenticidad, platos deliciosos y los palacios y templos más espectaculares.

Así es Tailandia: un equilibrio perfecto entre el movimiento y la serenidad.

El norte: conexión con la naturaleza y la espiritualidad

Marcela siguió su camino hacia el norte, pasando por Kanchanaburi, Ayutthaya y Sukhothai hasta llegar a Chiang Mai y Chiang Rai, dos ciudades que revelan el alma más auténtica del país.

“El Templo Blanco, el Templo Azul y el día en el Santuario de Elefantes fueron pura conexión con la naturaleza y la esencia de Tailandia. Gente amable que siempre te recibe con una sonrisa y un cálido “sawadika” 🙏.”, cuenta.

Camila también visitó el santuario y recuerda la experiencia con emoción:

“Alimentar y bañar a los elefantes me genero una emoción que no puedo explicar en palabras. Hubo lágrimas de felicidad y un recuerdo que quedará por siempre”.

Sabores que cuentan historias

No se puede hablar de Tailandia sin hablar de su gastronomía.
Marcela vivió una experiencia inolvidable durante una clase de cocina local:

“Empezamos comprando los ingredientes entre aromas de curry y chiles. Luego, con ayuda del chef, preparamos Pad Thai y curry Masaman. Fue como conocer Tailandia desde su sabor”.

Camila, por su parte, prefirió recorrer los mercados callejeros:

“El street food de Bangkok es una aventura. Hay sabores fuertes, dulces, picantes, pero todo es un descubrimiento. Te reta, pero te emociona”.

 El salto a Bali: otro ritmo, otra magia

Después del recorrido por Tailandia, Camila extendió su experiencia hasta Bali, un destino que la marcó profundamente.

“Bali tiene un ritmo más pausado, más espiritual. Los arrozales de Ubud, las ceremonias en los templos, los colores del atardecer… todo tiene una energía única. Bali te conecta y te hace reflexionar sobre la forma de ver la vida.”

Y recuerda un momento muy especial:

“Ver el atardecer en el templo de Uluwatu con la danza tradicional “Kecak” fue un cierre perfecto y emocionante para un viaje lleno de belleza y espiritualidad”.

“Por otro lado, quiero resaltar los hoteles de lujo que conocimos e inspeccionamos en Bali. Son hoteles de otro nivel que seguro van a disfrutar en su visita a esta maravillosa isla. Junto a los operadores nos aseguramos de que sean los mejores para su viaje.”

Reflexiones que inspiran

Ambas son agentes de viajes, y como profesionales del turismo, coinciden en que esta experiencia fue una lección.

“Tailandia hay que venderla con emoción —dice Marcela—, no solo por los templos, sino por la gente, la comida y los paisajes. Es un destino que sorprende en cada esquina.”

Camila añade:

“Además, Turkish Airlines y los operadores hacen que todo sea muy fluido. Recomiendo esta ruta a quienes buscan cultura y naturaleza sin renunciar al confort.”

💬 Una palabra para resumirlo todo

Cuando les pregunté cómo definirían Tailandia en una sola palabra, no lo dudaron:

Camila: “Autenticidad.”
Marcela: “Espiritualdad.”

Y quizá esas dos palabras resumen la esencia de este destino: un lugar donde todo fluye, donde la espiritualidad se mezcla con la alegría, y donde cada viajero descubre su propia versión del paraíso.

Viajar con propósito, curiosidad y pasión es lo que hace que experiencias como esta se conviertan en recuerdos eternos.
Porque al final, Tailandia no se visita… se vive.

Y lo mejor es que tú también puedes vivirlo.
Tanto Mega Travel como All Reps ofrecen rutas increíbles por Tailandia, cada una con su propio estilo, toques distintos y opciones de hoteles de alta categoría para quienes buscan confort sin perder la esencia del destino.

Gracias a la ruta de Turkish Airlines, es posible diseñar viajes tan completos como el de Camila y Marcela, o combinarlos con Phuket u otros países fascinantes del sudeste asiático como Vietnam, Camboya, e incluso con una escala mágica en Estambul, la ciudad donde Oriente y Occidente se abrazan.

Porque cuando los caminos se conectan, los sueños también lo hacen.

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